Nuestro proyecto ISA HOUSE da un paso al frente para poder empezar a acoger a niñas y chicas víctimas de violencia. Después de muchas modificaciones y burocracia, por fin podemos decir que esta parte del proyecto también es una realidad y que en breve tiene que ponerse a funcionar a pleno rendimiento.
En breve podremos empezar a recibir menores que llenen la casa de ruidos, risas y palabras. Serán un total de 40 chicas repartidas a lo largo de 3 años las que atendamos, tanto física como psicológicamente, ayudando a formarlas para un mundo laboral y social que les dará una segunda oportunidad.
Y os preguntaréis ¿por qué centrarnos en las mujeres víctimas de violencia en Etiopía? Pues básicamente por 4 porqués.
* Porque la pobreza de las mujeres está particularmente relacionada con la discriminación que viven, la violencia y el ejercicio de sus derechos económicos. Esta situación repercute en su autonomía, limita sus opciones vitales y laborales, y condiciona su presencia mayoritaria bajo la línea de la pobreza. A pesar de que las mujeres son activas constructoras del desarrollo, están desvalorizadas e invisibilizadas en los sistemas de género predominantes en el mundo actual y ven limitado su acceso a recursos y derechos económicos y sociales. Se trataría de mejorar las oportunidades en el ámbito económico a través de diversos programas y mecanismos, como la educación, la formación y la capacitación profesional y siempre en línea con las actuaciones horizontales de sensibilización, empoderamiento y trabajo con las autoridades locales en la materia.
* Porque en Etiopía se debe trabajar la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres. El empoderamiento tiene una doble dimensión: por un lado significa la toma de conciencia del poder que individual y colectivamente tienen las mujeres. En este sentido, tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad y autoestima de cada mujer como persona. Por otro, tiene una dimensión política, en cuanto que pretende que las mujeres estén presentes en los lugares donde se toman las decisiones, es decir, donde se ejerce el poder.
* Porque los trastornos de la salud reproductiva son las principales causas de enfermedad y muerte en todo el mundo, siendo más vulnerables las adolescentes y las mujeres y debido a la falta de autonomía y ejercicio de derechos sobre su sexualidad, son más vulnerables a enfermedades de transmisión sexual, incluido el Sida.
* Porque las agresiones sexuales, físicas y psicológicas a las mujeres son abundantes y es necesario un proceso reparador para conciliar de nuevo la autoestima y curar las secuelas que dejan este tipo de maltratos. Al mismo tiempo, muchas de estas personas necesitan una formación y preparación para poder tener salida en el mundo laboral y/o familiar, tanto a nivel formativo como de empoderamiento de sus cualidades como mujer.
Por todo ello nos queda un gran trabajo por delante, pero un trabajo que afrontamos cargados de optimismo y que haremos de la mano de Infancia Solidaria, por lo que todo será más fácil.
