Hace unos años, cuando Abay comenzaba como un sueño de unos cuantos enamorados de Etiopía, nada hacía pensar que los sueños a veces se cumplen.
De las primeras mosquiteras en la región de Afar, de aquellos pupitres que vimos llegar a Walmara, al cole de Bacho; hemos pasado a nuestra escuela infantil que con tanto amor se puso en marcha hace ya más de dos años, las escuelas deportivas que son un referente para los jóvenes de la zona, las reuniones de madre para alfabetizarse y mucho más, la recién estrenada escuela de Educación Básica para niños pastores y adultos, el taller textil… y sobre todo, hemos pasado a tener nombres propios que son parte de nuestro día a día, Birhanu, Kuma, Gutata, Boja, Mulu, Alemayu, Adugna… todos ellos son parte de nuestras vidas.
Y desde unos meses comenzamos también con nuestra andadura en Addis, que está recién salida del cascarón y de la que muy pronto os daremos nuevos detalles.
Nada de esto hubiese sido posible sin todos vosotros. Sin los 393 socios que confían en Abay como una ong familiar, cercana y llena de ilusión donde cada céntimo de la cuota se multiplica por 300 gracias al trabajo, al esfuerzo y la ilusión de todos los que amamos Etiopía.
Nuevo reto llegar a 400 en el mes que comienza, y por qué no acercarnos a los 500 antes de que termine 2015.
¿Os apetece formar parte de esta aventura?
