Ayer en Madrid nos juntamos a celebrar el día de África y donde mejor que en el Restaurante etíope Habesha, nuestro trocito de África particular, donde compartimos risas y picante a partes iguales.
Juntarnos los de siempre y vernos una vez más es un placer, pero conocer gente nueva a la que explicar que es la enyera, la sambusa, la fatira o la ceremonia del café una vez más y que te escuchen atentamente es una satisfacción.
Además en esta ocasión el Restaurante Habesha ha donado INTEGRAMENTE el importe de la comida y bebida de los más de 50 comensales, por lo que estamos doblemente satisfechos y orgullosos.
Además el lanzamiento de nuestras muñecas confecionadas en el taller de Walmara, fueron un éxito, nos las quitaban de las manos.
Nuestros proyectos en Etiopía necesitan ser mantenidos y por ellos seguimos trabajando día a día.