Por la tardes, cuando no aprieta el sol, tres mujeres, Teenese, Delisee y Danitee , acuden a sus labores en los viveros y en la parcela agrícola.
Son madres de niños del aula canguro, y las primeras en participar en este proyecto, recibiendo formación y trabajando sobre el terreno.
Se encargan entre otras tareas de regar los semilleros y los árboles plantados en el perímetro de la parcela.
Labrado el terreno de la parcela, ellas, azada en mano, preparan los surcos donde en unos días transplantaran acelgas, remolachas y repollos.
No les falta la colaboración de los mas pequeños que con una sonrisa sacan agua del pozo.