En Bacho Walmara trabajan 18 maestros. Al inicio del curso escolar, en septiembre llegan al colegio y se encuentran con unas condiciones de vida que en muchas ocasiones les hacen abandonar dichos puestos de trabajo. 

 Permanecen viviendo en el centro durante todo el curso escolar, sin agua sin luz,  y hasta este mes, sin camas en las habitaciones.

Maestra de Bacho Walmara en la puerta de su habitación

 En Abay tenemos proyectada la construcción de una Residencia para los maestros, pero conlleva un presupuesto por ahora inalcanzable para una ONG joven como la nuestra y en la que acceder a una convocatoria de elevado monto es por ahora bastante impensable.

 Para mejorar las condiciones de vida de estos maestros recientemente compramos sillas con mesita para sus habitaciones y esta semana les han llegado las camas para todos ellos que encargamos hace un tiempo.

 Felices sueños.