Un Hito en Abay: Dos de nuestras chicas, Iftu y Gadise, llegan a estudios superiores en la Universidad pública.

Hoy es un día de celebración y esperanza. Con inmensa alegría, os contamos un logro que marca un antes y un después en la comunidad donde trabajamos: dos de nuestras niñas, a las que hemos visto crecer y formarse desde la infancia, participando en nuestros programas y siendo becadas en nuestra Residencia de chicas en Kolobo, han conseguido acceder a la Universidad pública . Son las primeras estudiantes de nuestro programa en lograr este hito, demostrando que la educación es la herramienta más poderosa para transformar vidas.


Durante años, el acceso a la educación secundaria completa, y mucho menos a la universidad, era un sueño casi inalcanzable para las niñas de Gaba Kemisa. Las barreras económicas, sociales y de género eran (y siguen siendo en muchos casos) obstáculos gigantescos.
Conscientes de esta realidad, en Abay pusimos en marcha un programa de becas y apadrinamiento escolar. El objetivo era claro: en primer lugar fomentar el mantenimiento de la escolarización, y posteriormente permitiendo alojamiento y material, permitiendo que estudiantes con escasos recursos pero con gran potencial pudieran continuar sus estudios más allá de la primaria. Especialmente, se puso foco en el empoderamiento de las niñas, creando un club extraescolar femenino y una residencia para ellas, asegurando un entorno seguro y de apoyo.
Este logro es el resultado de la perseverancia de estas dos jóvenes excepcionales, que han superado innumerables desafíos con determinación. Es también el fruto del compromiso de sus familias, que confiaron en el poder de la educación, y de cada uno de los socios, voluntarios y colaboradores de Abay.
Cada euro donado para una beca, cada hora de voluntariado, cada palabra de aliento ha contribuido a abrir esta puerta. Lo que hace años parecía imposible, hoy es una realidad tangible: la primera generación de universitarias salidas de nuestro programa.
Que estas dos niñas accedan a la educación superior no es solo un triunfo individual; es un triunfo colectivo que rompe moldes y estereotipos en su comunidad. Ellas se convierten en referentes, en ejemplos vivos para otras niñas de que un futuro diferente es posible.
Gracias a todos los que lo habéis hecho posible. Vuestra ayuda ha transformado dos vidas y, por extensión, está transformando una comunidad entera.
¡Enhorabuena a Iftu y Gadise, nuestras dos primeras universitarias! Vuestro éxito es nuestro mayor premio.