Como ya sabéis este curso hemos empezado la escuela de niños pastores. Las clases de este programa empiezan a las cinco de la tarde y terminan a las ocho y media; una larga jornada para quien madruga y trabaja cuidando el ganado durante casi todo el día.
En Walmara a las 6 de la tarde empieza a esconderse el sol y a las seis y media es completamente de noche, por lo que estos niños y niñas estaban marchando para sus casas a oscuras y sin ver el camino por el que andaban.
En Abay hemos dado luz al camino de regreso de estos alumnos y nuestro último grupo de voluntarios ha entregado una linterna de dinamo a cada uno de ellos.
La vuelta a casa seguirá siendo complicada pero un poquito más fácil y llevadera con el entretenimiento y la luz iluminando sus pasos.