Uno de los estudiantes dentro del proyecto de apadrinamiento de secundaria es Kalabessa, un niño con una enfermedad degenerativa en la vista que limita su visión casi en su totalidad, y que probablemente quedará ciego con el tiempo.
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Su alta motivación por los estudios y su insistencia en acceder a niveles superiores ha propiciado que busquemos una escuela adecuada a sus necesidades. Y así lo hemos hecho, gracias al programa de apadrinamiento de secundaria. En Sebeta, hay una escuela que ofrece su programa en Braille, haciéndolo accesible a invidentes y gente con problemas de visión. Aunque Kalabessa aún no maneja dicho código.
Nuestra trabajadora social en Etiopía, Mahlet, ha buscado una profesora de Braille que durante tres meses trabajará específicamente con Kalabessa, le ha localizado una habitación para compartir con un compañero del instituto.
Le hemos proporcionado ropa de cama y material escolar y el pasado lunes 19 de octubre comenzó su nueva etapa escolar, a unos cuantos kilómetros de casa, pero con mucho futuro por delante.
Todo un ejemplo de esfuerzo, valor y motivación.
¡Que tengas mucha suerte, Kalabessa, la mereces!
