Como decía el filósofo y pedagogo John Dewey: La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma.
Es por eso que en Abay potenciamos e intentamos que cada una de las niñas que llegan a casa ISA retomen o inicien su escolarización.
No siempre lo conseguimos, debido a su edad, a sus intereses o dificultades, pero en esta ocasión Abay está de celebración porque las 3 últimas niñas recibidas y con historias de vida muy complicadas, han empezado esta semana en la escuela.
Sí, a mediados de curso, como esos niños impacientes que llegan a nuestras aulas un día cualquiera a mitad del curso escolar, con su nerviosismo e ilusión porque todo va a ser nuevo y novedoso. Y al final de cada jornada, nuestras niñas habrán marcado el inicio de un gran comienzo, el inicio de su formación, sus conocimientos, sus relaciones con los iguales y su vuelta a la niñez que es lo que les toca a su corta edad.
No es un camino fácil, puede que esté lleno de curvas y en algunos puntos se haga demasiado estrecho; incluso que aparezca algún tùnel temeroso y demasiado largo, pero sabemos y les queremos transmitir a estas niñas, que al final hay una nueva vida, una esperanza que tiene nombre propio: Educación.
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