La alfabetización como puerta hacia el desarrollo.
Hace exactamente un año iniciábamos desde Abay un programa de alfabetización dirigido a las madres de los niños del aula canguro.
Los niños que asisten al aula canguro han aumentado, llegando este curso a un total de 80 pequeños que reciben una educación y unos cuidados muy necesarios en Walmara.
Como consecuencia, el número de madres también ha sufrido un gran aumento. Así que desde Abay damos continuidad a las clases de alfabetización porque ello permite mejorar la calidad de vida de la gente y ofrece una herramienta para que los individuos lleguen a realizarse y a alcanzar su desarrollo personal, que es nuestro principal objetivo y finalidad.
Al aumentar el número de madres asistentes al programa, Abay ha contratado una nueva persona para llevar a cabo esta alfabetización. Se trata de la mujer de uno de los profesores del colegio de Bacho, Diribe. Ella será quien ponga todo su esfuerzo e ilusión para que estas madres puedan llegar a alcanzar un alfabetismo funcional que les ayude en su vida diaria.
Al mismo tiempo y como en el curso anterior, contaremos con la ayuda de las dos auxiliares del centro sanitario, Lomy y Kebebush cuyo objetivo será la impartición de charlas sobre promoción de la salud, cuidados básicos e higiene o prevención de enfermedades.
Y como nuestro objetivo es llegar a toda la población que lo necesite, no podíamos olvidarnos de uno de los sectores más marginados del país: los niños pastores.
Para ello pondremos en marcha un nuevo proyecto llamado Educación Básica Alternativa que consiste en hacer accesible la educación para toda aquella población que no puede asistir a clase en el horario habitual del colegio público de Bacho. Esta población es básicamente los niños pastores, los niños que han abandonado tempranamente su escolarización y los adultos sin estudios.
Todos ellos tendrán la oportunidad de iniciar o retomar su vida escolar en poquito tiempo gracias a los esfuerzos y las ayudas de toda la gente que confía en Abay y su trabajo.
