Mastawat es una pequeña del pueblo que acudió al centro de salud de Walmara aquejada de dolor en su cabecita, concretamente en el cuero cabelludo. Nuestro enfermero la valoró y una vez más funcionó nuestra “medicina por mensajería instantánea”, gracias a la cual es posible mantener un contacto directo entre el enfermero del centro y el equipo sanitario Abay aquí, que una vez más le asesoró en relación al diagnóstico y tratamiento que precisaba mediante whatapp.
Los gastos correspondientes a su medicación fueron asumidos por Abay ya que de otro modo la pequeña no hubiese podido tener acceso a la misma.
Los que nos seguís, sabéis que Walmara es una zona con dificultades importantes para el acceso a la sanidad por motivos geográficos y también porque para la mayoría de los habitantes de la zona resulta inasequible llegar a un centro de referencia. Las nuevas tecnologías y la capacitación de nuestro enfermero nos permiten suplir la ausencia de médico en la zona para las patologías más leves y asesoramiento urgente, y gracias al proyecto de Salud para los niños de Walmara, los niños de la zona pueden ser derivados a otros centros que dispongan de las herramientas necesarias para la atención sanitaria que precisan.
Mastawat ya sonríe pero desafortunadamente no se trata de un caso aislado, la inmensa mayoría de los niños de la zona no tienen acceso a la sanidad y Abay seguirá trabajando para mejorar las condiciones de salud de los más vulnerables, los niños de Walmara. ¿Nos ayudan?
Para financiar este programa y continuar con el resto de colaboraciones en materia de salud, queremos aumentar la participación de socios y no socios, con la cuota que les dotará de la necesaria sostenibilidad, con la cuota «Salud para los niños etíopes».
