Los niños del aula enlace están felices. Sus sonrisas lo dicen todo. En febrero empezaron y en tan solo un par de meses se les ve grandes avances. Estos 10 niños nunca habían estado escolarizados y ahora disfrutan cada día de sus clases después de desayunar en el Centro Abay. Así como, comer después de un duro día de estudio.
Sus profes están también muy motivados con este nuevo proyecto, todos juntos haremos volar sus sueños muy alto.