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Fotos de ADIA de mujeres de Tigray

Adia, ONG con la que ABAY colabora en forma colaboración financiera para micro-créditos,ha sido premiada por su apoyo a las madres solas en Etiopía.

La siguiente información ha sido extraída de Amecopress:

Préstamos en forma de animales para el trabajo y la producción ayudan a las madres solas en la región de Tigray a mantener a sus hijos e hijas y a cooperar por el desarrollo de su propia sociedad. ADIA apoya de esta forma a las mujeres desde hace 10 años para evitar que muchos niños y niñas mueran de hambre en Etiopía.

Ayer por la tarde se entregaron los Premios Solidarios del Seguro 2008, y entre los galardonados estuvo ADIA (Associació per al Desenvolupament de la Infància d’Àfrica) por su proyecto “Desarrollo rural y mejora de la soberanía alimenticia de mujeres cabezas de familia”. Esta ONG con sede en Barcelona lleva trabajando desde 1998 para ayudar a las madres solas con hijos en la región de Tigray, al Norte de Etiopía.

Joseph Grifoll, miembro fundador de la organización, ha contado los inicios de este proyecto a AmecoPress. Los cuatro miembros que la forman comenzaron motivados por el empeño de una de ellos, la presidenta Victòria Draper, quien hace ya 12 años visitó Etiopía y volvió con el objetivo claro de ayudar a que los niños y las niñas de esta región no mueran por la desnutrición.

El objetivo desde su fundación es ayudar a que los niños y niñas de hasta cinco años tengan acceso a los alimentos. En un principio ADIA comenzó dando de comer a 25 niños y niñas. Hoy, diez años después, consiguen garantizar la alimentación de 800, gracias a la promoción del trabajo entre sus madres. Comprendieron que quienes realmente podían hacerse cargo de estos pequeños y pequeñas eran sus madres. “Las mujeres del Tigray tienen fama de luchadoras. Son verdaderas guerrilleras, no con las armas si no con el arado” ha manifestado Grifoll.

La ayuda se concede en forma de vacas con las que mejorar la producción lechera, bueyes para trabajar el campo, colmenas de abejas que produzcan miel, gallinas y polluelos, semillas que cultivar y bombas de agua con las que regar el campo cultivado. Además se ofrece formación a estas mujeres para conseguir mejores resultados.

ADIA proporciona “ayudas al desarrollo rural”, define Grifoll, para las mujeres cabezas de familia monoparentales, modelo muy frecuente en la región. La implementación económica de ADIA se dirige a la adquisición de los animales y las demás cesiones, que las mujeres pueden obtener con un plazo de hasta cinco años para que los beneficios obtenidos reviertan en la propia sociedad y otras mujeres puedan beneficiarse. De este modo, la mujer que se lleva una vaca, al año tendrá que entregar el ternero que ésta tenga a otra mujer. En el caso de están cultivando el campo, o produciendo miel, serán los beneficios obtenidos a más largo plazo los que se invertirán en nuevos animales y semillas con que trabajarán y se alimentarán otras familias. En la actualidad ya hay más de 300 mujeres con sus hijos e hijas dentro del programa.

Uno de los problemas con que se encontraron a la hora de trabajar en Etiopía fue con el machismo de su sociedad. “Ha sido difícil convencerles y hacerles entender que las mujeres tienen los mismos derechos y que pueden llevar al mercado su propia mercancía, que no son simples vendedoras, que pueden vender los productos que ellas mismas cultivan”. Grifoll ha destacado que a pesar de la postura laica de la ONG, en Etiopía trabajan con el Padre Blanco Ángel Olarán, quien proporciona el paraguas que necesitan para llegar a las familias después de los 17 años que lleva allí trabajando. Además colaboran con la administración local etíope.

“Aquí no se acaba”, señala Grifoll. En ADIA esperan poder trasladar estas ayudas al desarrollo de proyectos agrícolas a las zonas urbanas, y por supuesto llegar a más mujeres y sus familias con su trabajo en las zonas rurales.