Fuente: Levante EMV

POR NURIA MARZ Y JUAN CASADES­

Hace unos días un niño dejó este mundo en su ciudad, Addis Abeba. Se llamaba Dawit y tenía 6 años. Dawit nació con una grave cardiopatía que no podía ser operada en su país, Etiopía. A través de la ONG Infancia Solidaria y de la asociación Abay, se consiguió traer a Dawit a Valencia para intentar tratar su dolencia. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de ser la familia de acogida de Dawit y su mamá, Masresha, durante su estancia. Dawit tuvo que permanecer un mes en el Hospital La Fe. Quisiéramos agradecer desde aquí a todo el personal que lo tuvo a su cuidado el cariño que le dieron, desde la UCI pediátrica hasta el personal de planta (nos queda la pena de que Dawit no pudo despedirse de M. Ángeles, a la que quería mucho). Nuestro agradecimiento también a todo el servicio de cardiología pediátrica, en particular a la doctora Belén, que mostró una sensibilidad extraordinaria.

Nos gustaría animar a continuar con su tarea a quienes participan en este proyecto tan bonito de ayuda a niños enfermos. Muchas gracias a Pepo, Paco, Conchi y Rosa. Y mención especial para la comunidad etíope de Valencia, que nos ha apoyado incansablemente (Benyam, Tigui, Teddy, Cheri, Richard, Joseph, Sara…). Por desgracia, para Dawit era demasiado tarde y fue imposible su curación. Ahora, una parte de Valencia descansa en Etiopía y un trocito de Etiopía llena nuestros corazones. ¡Adiós, guapo!