Como Dorothy en el Mago de Oz el pasado sábado adquirimos poderes maravillosos y con sólo golpear tres veces nuestros zapatos pudimos desplazarnos en un abrir y cerrar de ojos (un poquito más los que venían de fuera) al lugar del mundo que más deseábamos, a nuestra maravillosa Etiopía.

Aunque amaneció muy nublado en Madrid ya brillaba el Sol cuando llegamos al Retiro. Allí no encontramos, nos reunimos, nos conocimos….

Sin saber muchos detalles de lo que iba a pasar ni qué nos íbamos a encontrar no dudamos un momento en apuntarnos, movidos por la ilusión, por la inquietud permanente de conocer y poder tocar con las manos el país de nuestros hijos y por las ganas de lanzar ideas y proyectos que puedan promover, en la medida que sea, el desarrollo de este país que tanto nos da cada día.

La jornada empezó a las doce y media de la mañana, y a partir de esa hora y hasta bien entrada la tarde, el día fue un río continuo de caras nuevas, de sonrisas nuevas, de aportaciones nuevas.

La reunión partía de una comunidad etíope en Madrid que celebraba su segundo aniversario y finalmente, por diferentes y algunos muy recientes contactos, fue un encuentro entre etíopes que viven en Madrid, veteranos de ABAY y nueva gente ABAY.

 La comunidad etíope se encargó de todo, bebida, música, sábanas para el suelo y la comida: Messer wat (lentajas), Doro Wat (pollo picante), verdura y ante todo mucha mucha injera…. Todo estaba exquisito y nos encantó volver a tener el olor a picante en los dedos durante todo el día.

injera

Los niños corrieron, jugaron, bailaron, dieron volteretas…. Y los adultos hicimos lo mismo a nuestra manera, hablando unos con otros durante horas.  Cuando salimos del Retiro ya era de noche.

niñosjugando

Se hablaron muchas cosas y se lanzaron muchas ideas, algunas ya consolidadas y otras aún con mucho camino por delante, pero  lo más importante es que nos  conocimos y empezamos nuevas andaduras en el mejor escenario posible, con los sonidos y olores de Etiopía como protagonistas.

hermandad

En un momento del día, justo antes de la comida, alguien pronunció una palabra muy bella que fue hermandad. He buscado esa palabra en el diccionario y  de todas las acepciones una de ellas, unión de voluntades,  me parece perfecta como síntesis de este encuentro tan especial.

retiro

*fotografías del evento en nuestra web (acceso con clave, solo para socios abay): http://www.asociacionabay.org/?page_id=92